Ahora que estamos solos voy a hablarles de Periférico, un disco que se viene amasando desde los calores del 2017 para reunir y renovar gente y energías. Para exigirnos un crecimiento, también.

Nos tomamos buen tiempo en cocinar este nuevo material, lo cual sirvió para sumar actores que al principio no existían. Como los colegas de Chasqui Ediciones, que pronto nos deleitarán con la edición física del disco. Lo de exigirnos un crecimiento va por ahí: ahora el proceso de manufactura del disco está en nuestras manos.

En principio el desafío del disco fue que pudiera sonar en radios. Por lógico que suene no deja de ser algo tirado de las mechas, conociendo la procedencia de todos los que participamos en él. Esto no significa que la expectativa radial sea incorrecta, sino que ese resultado debe ser un proceso orgánico. Es el sentir al interior de este colectivo. Pero a veces la moda de la industria creativa emborracha, inculcando todo lo contrario.

Desde ahí surge el sentido de bautizar este disco ‘Periférico’, reconociendo el lugar del cual surgen las obras que lo componen, en ningún caso un laboratorio donde se ajustan las perillas para dar con el Like masivo. Juzgue usted el resultado: